LOS ROMANOS Y EL AGUA
Los aqueductos romanos y su agua. Los romanos crearon los acueductos para el subministramiento del agua en las ciudades. Principalmente eran subterráneos y había muy poco trozo que recorría por los arcos, pero después ya se construyeron a la vista. Eran subterráneos porque así ahorraban dinero, se protegía de las erosiones y se reducía al mínimo el impacto sobre campos y poblaciones. Antes de construirlo se evaluaba la fuente de done salía el agua; la cantidad, la claridad, la salud de las personas y su sabor. Una vez comprobado esto se decidía la ruta, la inclinación, la anchura y la longitud del canal. Para protegerlos y darles mantenimiento se hacían pozos de inspección. Se cogía el agua de su fuente de origen, sigue por su canal pasando por los pozos de inspección, pasando por el tanque de sedimento, seguía avanzando hacia el canal cubierto hasta llegar en el tanque de almacenamiento donde se dirigía a la ciudad. Aún tenemos acueductos: El acueducto de Seg